Los problemas de la redirección web

Nosotros proporcionamos gratuitamente dos tipos de redirección: una simplemente te lleva a la página de destino, y la otra mantiene tu dominio fijo en la barra del navegador, mediante frames.

Cómo funciona una redirección:

Como su propio nombre indica, consiste en que cuando alguien visita una dirección en su navegador, automáticamente se le redirige a otra.

La web de destino no tiene nada que ver con la dirección de la que hemos partido, que es el dominio que hemos tecleado; incluso aunque el dominio se mantenga en la barra de direcciones.

Dominio tecleado → Web real de destino

Si utilizas tu dominio de esta manera, puede que sea suficiente, por ejemplo si simplemente quieres usarlo para apuntar a una cuenta en Flickr, o Facebook, o un sitio personal sin importancia.

Sin embargo, para cualquier proyecto web serio, necesitarás pasar a un alojamiento web (hosting).

Problemas de la redirección web

El problema fundamental de de tener un dominio redirigido, es que nunca vas a conseguir posicionarlo en Google, porque los buscadores las penalizan. Con suerte y trabajo, puedes conseguir que se indexe la página de destino, pero nunca tu dominio.

El posicionamiento web es un problema

La cuestión es que tu dominio no tiene páginas, ni archivos, ni nada: está todo alojado en la dirección de destino.

Para Google, tu dominio es una web de una única página, que solamente sirve para llegar a otra. Es normal que no la incluya en sus resultados, ¿verdad?

Además, no puedes enlazar a páginas interiores o archivos concretos de tu página de destino. Solamente puedes mandar a tus visitantes a la “puerta principal”: tu dominio.

La solución: el alojamiento web, o hosting

Con los planes de alojamiento web, tus páginas y archivos tienen su propio espacio dentro de nuestros servidores.

Una vez subidos esos archivos, puedes acceder a ellos usando tu dominio, porque están efectivamente ahí, en tu dominio. Sin que se redirija nada a ningún sitio.

Si tienes el dominio “panaderiaalberto.com” y subes a tu alojamiento una web que se llama “pan.html”, podrás acceder en tu navegador de esta manera: http://www.panaderiaalberto.com/pan.html

Y por supuesto, podrás tener a todas las ventajas de estar alojado en un servidor, puedes hacer tu web en php, o instalar cualquier gestor de contenidos, como WordPress, o un foro, o una tienda virtual…

Echa un vistazo a nuestro alojamiento web. ¡Somos tu mejor opción!

Por si hay dudas: si tienes un hosting, no necesitas redirección

Se trata de una duda muy común entre nuestros clientes: ahora que he comprado un plan de alojamiento, ¿cómo hago para redirigir el dominio (o “redireccionar”) al alojamiento que he contratado?

La respuesta es muy sencilla: el alojamiento web no necesita una “redirección”. Una vez que asignas a tu dominio los DNS del alojamiento web, simplemente funciona: tu dominio queda asociado a tu alojamiento web.

Las redirecciones tienen un paso intermedio

Una redirección de dominio tiene un paso intermedio: el dominio está apuntando mediante unos DNS al servidor de redirección, y es ese servidor el que primero entra en funcionamiento y después redirige a otra dirección web (URL).

Redirección:
Dominio → servidores DNS → servidor de redirección → página final de destino

Alojamiento web:
Dominio → servidores DNS → servidor de alojamiento web

Una vez que adquieres un plan, se crea en nuestro servidor la “zona DNS“. Esta zona DNS contiene los registros A, CNAME, y MX, para que el dominio funcione directamente usando los recursos del servidor. No tiene nada que ver con las redirecciones.

Al ponerle al dominio los DNS de nuestro servidor, esa zona DNS indica cómo se tiene que comportar el dominio: cómo funciona su correo, o si se puede acceder con y sin “www”, por ejemplo.

Esperamos haber aclarado un poco más esta duda.